Ibiza, crisis de comunicación constante

Cada año que pasa en Ibiza, vuelve a sufrir una crisis de comunicación que lleva años viviendo y la isla por lo tanto empieza a desbordar y a afectar a la imagen de la isla como destino turístico.

La imagen de la isla se ve afectada por una serie de hechos que se producen todos los veranos como son las agresiones entre los visitantes, el turismo 'low cost', falta de personal sanitario, seguridad por los precios de alquiler que han hecho que la isla se vea en una situación extrema sin que desde el gobierno se siga una estrategia de comunicación clara.

El caso más flagrante es el de Magaluf. Cada verano los medios de comunicación recogen las mismas imágenes de las fiestas y los altercados en las calles de Magaluf. Los jóvenes llegan a la isla movidos por las noticias de los medios británicos donde se hacen eco de las fiestas salvajes en las que el sexo y el alcohol son el principal reclamo. La cadena de hoteles Meliá lleva años trabajando en una campaña de renovación de la imagen de la zona, que parece que sigue sin convencer, y de nuevo los medios siguen apostando por mostrar la cara menos amable de las islas baleares.

Poco a poco la imagen de las Islas Baleares sigue en retroceso, sin que desde las autoridades se mueva ficha con acciones de comunicación concretas. La oferta de turismo de la isla parece que tampoco consigue ayudar a la devaluación de la imagen del archipiélago.

En conclusión, la imagen de Ibiza sigue decayendo conforme van a pasando los años y las campañas de publicidad que realizan las cadenas de hoteles no dan buenos resultados ya que no consiguen limpiar la imagen de la isla. Por lo tanto, Ibiza está condenada a una imagen mala, una isla de borracheras, peleas, drogas y sexo peligroso. Como no empiecen a limpiar su imagen, va a producir rechazo de muchos otros turistas que buscan otras cosas y no solo fiesta en la isla, lo cual tendrá graves consecuencias económicas para la isla.